viernes, 3 de diciembre de 2010

¿CUAL ES LA SOLUCION?


¿CUAL ES LA SOLUCIÓN?

La respuesta radica en las palabras del Hamlet de Shakespeare :

"Esto por encima de todo: esforzarse por ser uno mismo, verdadero , día y noche. sin proyectar falsedad sobre los demás."

¿Qué es este ser? Es el dios-yo en nosotros, la chispa divina dentro de cada uno.

Para comenzar a salvar el mundo es imprescindible primero salvarnos a nosotros mismos actuando y viviendo como hijos de Dios. Debemos reconocer y estimular las capacidades divinas latentes dentro de nosotros. Debemos comenzar seriamente a vivir las enseñanzas de Cristo Jesús.


Solo así se impedirán las guerras y los derramamientos de sangre.

Al estudiar el plan de Dios de la evolución podemos observar cómo el hilo del destino se teje en todos los campos del esfuerzo.

El Sol en su jornada evolutiva fue dando nacimiento a un planeta tras otro junto con un grupo de seres pertenecientes a cada uno y que requerían de un ambiente determinado para su desarrollo.

Podemos seguir el hilo del destino siempre trabajando en armonía con el divino plan del Padre.

La tierra y sus cuatro reinos mineral, vegetal, animal y humano, están todos esforzándose bajo un divino impulso hacia delante y hacia arriba. Un ímpetu invisible mueve todas las oleadas de vida hacia un estado de perfección, a la reunión con el Padre como seres perfectos, donde la creación manifiesta las mismas cualidades de su creador. Para que las criaturas lleguen a Su estatura, el Padre ha delegado a una serie de jerarquías de seres altamente avanzados para que asistan, inspiren, estimulen e iluminen las oleadas inferiores de la vida que en su ignorancia y ceguera se esfuerzan para llegar a su objetivo.

La oleada de vida humana ha luchado en la oscuridad. Algunas veces parece adelantar y hacer avances espirituales para luego retroceder por un rato. Algunas razas parecen estacionarias y hacer muy poco o ningún progreso hasta que alguna catástrofe les acontece y sirve para despertarles y ser conscientes de su divina herencia. La humanidad anda en medio de crímenes, egoísmo, envidias y odios que producen sufrimientos y muerte. Desafortunadamente, es solo por medio del sufrimiento que aprendemos a no obrar mal y por lo tanto a crecer. Cuando el mal se hace tan mayúsculo, es necesario que sea derramada la sangre para que sea limpiada la raza.

El Sr. Heindel, en Preguntas y Respuestas, nº 205, nos dice que "es un hecho que aunque desde el punto de vista humano tenemos guerras que son lamentables, es igualmente cierto para el ocultista que estas guerras limpian la sangre de la raza considerablemente de modo que la humanidad se vuelve cada vez menos apasionada y más espiritual. "

Para los líderes de la humanidad siempre ha sido una urgencia la espiritualización del Ego humano, el desarrollo del dios interno. Hacia adelante y hacia arriba, hacia Dios, es el lema humano y con el fin de lograr este proceso y ayudar a la humanidad a aprender su lección es que el sufrimiento, la enfermedad y la tristeza cumplen su papel de que el rebelde ser se enderece.

Podemos entender que las guerras son siempre el resultado del rechazo del hombre a seguir los dictados de su Yo Superior. Los pecados que fácilmente nos subyugan toman la delantera y eventualmente estalla la guerra como una erupción cuyo fin es limpiar de la sangre las impurezas.

Al final de Iniciación Antigua y Moderna, el Sr. Heindel dice : " Como se enseña en el mito del alma llamado Parsifal, así ocurre realmente en la vida del místico Cristiano, debe , pues, beber hasta las heces del cáliz del dolor y de la amargura; debe apurarlo totalmente, de modo que con el dolor acumulado que amenaza consumir su corazón, pueda darse y ofrecerse a sí mismo sin reservas ni limitaciones para la curación y la ayuda de sus semejantes, pero él observa que, en el supremo dolor, ellos no pueden confortarle y, por lo tanto, él vuelve sus ojos hacía el único manantial del consuelo: el Padre Celestial."

Así que, al comenzar a tejer el tapete del nuevo siglo y del nuevo milenio, recordemos que se nos ha dado el derecho de escoger cómo será el panorama que nos espera.

¿Será un cuadro de belleza o uno de tristeza, dolor y sufrimiento?

Los hilos que estamos tejiendo en nuestro tapete hoy determinarán cual será el diseño de nuestra vida mañana. ¿Será la sabiduría divina la que nos guíe o será el egoísmo el que nos hará colocar hilos de mala calidad en él?

Nosotros somos los diseñadores. Se nos ha dado el privilegio de crear un diseño propio, por eso al tejer esas hebras del destino sigamos las leyes de Dios y así tendremos su poder en nuestras manos para crear diseños de belleza, armonía, alegría, amor y paz.

El enigma de la vida

¿De donde venimos?

¿Porqué estamos aquí?

¿Adónde vamos?

Tres teorías han enfocado las respuestas a estas preguntas:

1. La materialista. 2. La teológica, 3. La del renacimiento.

extraído de: RETROSPECTIVA DEL NUEVO MILENIO
Susan Lee White

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